Descripción
El dátil, una fruta obtenida de la palmera datilera, es de esas frutas que combinan magistralmente sabor y nutrición. Respecto a lo primero, su característica principal es su dulce sabor. De hecho, la fruta es considerada edulcorante por su cantidad de azúcar: aproximadamente un 70%. Y sus aportes en el aspecto nutricional no son modestos: posee un alto contenido en carbohidratos, hierro, fósforo y potasio, llegando este último a triplicar el contenido del plátano.
No tiene colesterol ni ningún tipo de grasas de origen vegetal, por eso, es un alimento muy consumido por los deportistas. Los dátiles no discriminan. Con ellos se pueden preparar recetas dulces o saladas. Así, puede elaborar unos crepes rellenos de dátiles, tocineta y almendras, un pollo con dátiles, puede también añadirlos a muffins, tortas, ensaladas, salsas y helados.
La palma datilera se cree que se originó en las tierras de todo el Golfo Pérsico y en tiempos antiguos era especialmente abundante entre los ríos Nilo y Éufrates. Hay evidencias arqueológicas de que se cultivó en Arabia en 4000 a.c. Era muy venerado y considerado como un símbolo de la fertilidad y aparece en las esculturas en bajo relieves y en las monedas. La literatura dedicada a su historia y romance es voluminosa. Cultivadores nómadas plantaban dátiles en los oasis en los desiertos y los árabes lo introdujeron en España. Actualmente es una fruta de gran demanda en el mundo. Por su riqueza calórica, su fácil conservación y transporte fue la fruta ideal para las largas jornadas de conquista y el comercio en el mundo oriental.